¡Para nada! Nuestras clases están diseñadas específicamente para personas adultas con poca o ninguna experiencia en danza. Nos centramos en crear un ambiente acogedor y motivador donde cada persona pueda aprender a su ritmo.

Las clases se adaptan tanto al grupo como a cada persona. Los ejercicios están pensados para que todo el mundo los pueda realizar. A medida que el grupo avanza, la exigencia crece de forma gradual, respetando siempre el proceso individual.

Sí. Al inicio de cada programa ofrecemos una clase de prueba gratuita y sin compromiso. Así puedes comprobar si te identificas con la propuesta y con el grupo.

Es completamente normal no sentirse del todo cómoda al principio o incluso experimentar inseguridad cuando probamos algo nuevo y diferente. Aun así, no queremos que eso sea un motivo para rendirse. Creemos que cada cuerpo es único, con su propio ritmo, capacidades y particularidades. Nuestras clases están pensadas como un espacio seguro, acogedor y libre de juicios o competencia. Animamos, motivamos y acompañamos a cada persona para que pueda superar sus miedos, frustraciones o dudas. Queremos que todas y todos aprendan y evolucionen, pero sobre todo, que disfruten y se lleven momentos de alegría y satisfacción.

Lo más importante es sentirte cómoda. La ropa debe permitirte moverte con libertad, sin restricciones. Leggings, pantalones de chándal, camisetas y sudaderas son ideales. Para los pies, recomendamos llevar calcetines, aunque también puedes estar descalza.
En las clases de ballet puede ser conveniente usar ropa más ajustada como medias, leggings, shorts, maillots o monos, y zapatillas de ballet, adaptándonos a los requerimientos de la técnica. En cualquier caso, daremos indicaciones más concretas según el estilo de danza.